Por Francisca Fernández
La mujer que va a dar a luz tiene derecho a recibir información veraz y completa sobre las intervenciones y procedimientos que se le propongan, y a decidir libremente entre las opciones disponibles. La información abarcará, como mínimo, la finalidad y naturaleza de cada intervención, sus riesgos, consecuencias y alternativas, incluida la de no hacer nada. Ha de pedirse el consentimiento previo e informado de la usuaria para someterla a intervenciones tales como suministro de gotero intravenoso con o sin oxitocina sintética, monitorización interna, rotura de bolsa amniótica, uso de fórceps, episiotomía, anestesia…
La parturienta tiene derecho a que se respete su dignidad e intimidad y a ser informada y consentir antes de incluirla en cualquier proyecto docente. Esto quiere decir que no debe permitirse que personal no sanitario o sanitario, pero no adscrito al cuidado estricto de la mujer, entre en la sala de partos, ni que los estudiantes puedan practicarle tactos a las mujeres para aprender; tampoco es legítimo extraer a un bebé con fórceps lesionando los genitales de la madre, sólo para que los residentes aprendan la técnica (“fórceps didácticos” lo llaman).
La mujer no es un objeto, es un sujeto.
Cuando se usan «fórceps para enseñar» sin ningún otro motivo médico que lo justifque en realidad lo que se está enseñando es a ejercer la violencia obstétrica.
Fórceps didácticos, madre mía, se me ponen los pelos de punta… ¿También harán amputaciones didácticas, operaciones del corazón didácticas, etc.? Es horrible…
En dos palabras: ¡madre mía!
¿Qué pasa, que no hay simuladores del cuerpo humano para hacer ese tipo de prácticas???? ¿O es que las parturientas salen más baratitas??? Grrrrrrrrrrr.
Y además de fórceps didacticos, hay ventosas para poder irse a tomar antes un café,.
Eso sí sin decirte nada. Mientras no haya auténticos controles en los hospitales para garantizar nuestros derechos, las mujeres dependemos de la suerte, y desgraciadamente en los hospitales hay muy pocos «profesionales» con ética y que además sepan hacer su trabajo.
No puede ser que atenten contra nosotras las mujeres estando en un momento tan importante de nuestras vidas y nos pasen a llevar con si fueramos animales que no podamos dedidir sobre nuestro cuerpo, sobre todos en los hospitales a niñas jovenes, no les tienen paciencia, ha no pudo mete mucha bulla, ya saquenquele al bebe y forceps.
Eso digo yo, Lide, harán también ese tipo de operaciones a una persona que no los necesite solo para que otros aprendan? Escalofriante…
Supongo que fue lo que me tocó a mí. Cuando te dicen «van a ser forceps» en la sala de dilatación, antes de ir a paritorio… y luego hay allí como 14 personas… eso sí, mi marido fuera.
Mi niño con heridas en la cabecita y orejas, que por los pelos no le afectaron a la visión de un ojo, y yo un mes y medio sin poderme sentar. Forfeps y sutura didácticos.
Contigo sufrimos. Y esperamos que un día, quien haga esto no salga impune.
El problema es aun mayor. Ademas de los daños a la madre, los posibles daños y sufrimiento q infringen al bebe, están perpetuando una mala praxis. Los nuevos gines aprenden a hacer un fórceps pero no aprenden CUANDO deben hacerlo. No aprenden la indicación porque se hacen sobre mujeres sanas con partos sin complicaciones ni necesidad de esta técnica. Es sencillamente aberrante. He trabajado en el reino unido y nunca vi un fórcep ni una ventosa didáctica. Hay lugares del mundo donde la mujer sigue siendo NO objeto sino sujeto digno del respeto y dueña de su cuerpo. Ojalá algún día lo veamos tb aquí
En realidad la naturaleza no trae de serie más que el útero, la vagina y un cuerpo con capacidad de movimiento;, luego yo dudo de una necesidad real de utilización de dicho instrumental, si no se ha intervenido previamente, quiero decir, interferido en el proceso fisiológico natural; y si se dejan a las tres herramientas iniciales actuar.
¿Que hay partos complicados? Es cierto, pero ni en la cantidad que se nos hace creer ni con la necesidad de intervención que se plantea a menudo. La solución y la manera de atender los diversos casos de parto se han perdido a favor de una protocolización unidireccional y casi exclusiva, es decir, sin alternativa. Da igual cómo se presente, si hay una complicación, se atenderá de una manera muy estandarizada, e invasiva.
Un saludo,
Adriana